Protector solar: la mejor crema para una piel joven, libre de manchas y arrugas
Es muy normal durante el verano que la gente se rocíe o se frote en abundancia con protector solar. Ya sea para predecir los temibles escaldones o para mantener la piel hidratada, suave y olorosa. Sin embargo, cuando termina el verano, estas cremas se arrojan al fondo del cajón, pero no debería hacerlo. Se trata del bienestar de tu piel, ya sea que llueva o haga sol.
La radiación ultravioleta, perjudicial para la piel, existe todos los días, independientemente de si hace sol o es un día gris de lluvia. Es muy importante seguir aplicando esta crema a diario para prevenir las enfermedades de la piel.
El temible cáncer de piel no aparece de la noche a la mañana. Es el resultado de varias acciones a lo largo del año, es decir, a varias exposiciones de la piel a la radiación del sol, que se emite todos los días sin excepción. Para prevenir esta enfermedad mortal, es esencial utilizar protector solar todos los días.
En invierno los rayos UVB disminuyen, sin embargo, los rayos UVA, que son responsables del envejecimiento de la piel y la aparición del temible cáncer, son tan fuertes como en pleno verano. La piel, además de ser víctima de los rayos UVA, sufre de radiación artificial y luz azul (monitores y pantallas). Esta combinación tóxica conduce a la aparición de enfermedades de la piel y acelera su envejecimiento y deterioro.
Si la preocupación es que el protector solar inhibe la producción de vitamina D, lo esencial será utilizar un protector solar con una protección 50 en verano y una más baja como un 30 en invierno. Puede exponer su piel sin ningún tipo de protección solar, en un período muy corto de 5 a 10 minutos, para obtener la vitamina D.
Cuando aplique el protector solar, no olvide aplicarlo en el cuello, las manos y en todas las zonas descuidadas, que son víctimas de las acciones radiactivas.